miércoles, 22 de febrero de 2017

Estados y Soberania

Intentemos hacer un razonamiento sobre realidades. El mundo está organizado por países, es lo que llamaban la geografía política, y en la mayor parte de ellos hay una democracia o algo parecido. Esto supone que en el país que ha tocado nacer o en el que has conseguido una nacionalidad te convocan a votar un Gobierno, y este Gobierno queda legitimado para quitarte una parte de tu riqueza en impuestos, impuestos que se supone que utilizan para sustentar unos servicios públicos que conforman lo que se llama pomposamente el Estado del Bienestar. Lo que acabo de decir ocurre de forma independiente y compartimentada en cada país independientemente de los demás. ¿Qué es lo que debemos esperar y exigir a los Gobernantes? Pues que se ocupen de los ciudadanos, diría que por dos razones, porque son los que han votado una elecciones en las que han sido nombrados Gobernantes y porque son los que pagan con su riqueza el dinero que esos Gobernantes manejan. Casi os estoy aburriendo con estas obviedades, pero resulta que, por ejemplo, mi Ayuntamiento destina el 0,7% a otros países con la excusa de que son pobres y necesitados. Si los ediles fueran religiosos, diría que quieren ir al Cielo con mi dinero, pero como no lo son, digo que son buenistas profesionales que se consideran legitimados para hacer con nuestro dinero lo que les parece con una ingenuidad enternecedora. Entendedme bien, hay mucha gente necesitada, pero espero que nos pidan una contribución individual y voluntaria, pero no usar el dinero de nuestros impuestos, que nos detrajeron por la fuerza con la legitimad de utilizarlo para el Estado del Bienestar de nuestro país y no de cualquier país. Por tanto, cada Gobierno debe trabajar por su país y, por ejemplo, Méjico debe trabajar para eliminar la enorme pobreza de gran parte de su población, los cárteles de droga que dominan buena parte del país y la corrupción institucional de todos los Gobiernos, constituyendo hoy una Democracia fallida en la que los mejicanos, en su desesperación, huyen a USA para buscar un futuro mejor. Al mismo tiempo, Trump, que declara abiertamente trabajar para los que le han votado y financiado, es decir, para los ciudadanos USA en línea con mi razonamiento, no puede consentir que entren personas en su país sin ningún control, y como hay 3000 Km de frontera terrestre, pues pone un muro para impedirlo. Típico de un ejecutivo de Empresa que trabaja para sus accionistas. Ahora viene lo bueno. Estos hechos deberían originar una rebelión de los mejicanos contra SU Gobierno corrupto, que no proporciona trabajo ni medios de vida a sus ciudadanos y los mantiene en la miseria cuando no esclavizados por los cárteles de la droga. La caldera que tiene que explotar con el muro es la Méjico, que se tiene que ver enfrentado a sus problemas sin la válvula de escape de la emigración incontrolada a USA. Pues no, resulta que culpabilizan a Trump de las necesidades de los mejicanos, no consideran legítima su defensa del control de fronteras de su país y le tachan de criminal contra los derecha humanos, en vez de dedicar esas lindezas al Presidente de Méjico, que es el que han elegido y pagado para ocuparse de los mejicanos, y que evidentemente NO está atendiendo sus necesidades. Me parece un despropósito aunque no se lo parezca a gran parte de España e increíblemente a gran parte del mismo USA, pero habría que hacer mucha pedagogía social para explicar que los Gobiernos NO son responsables de lo que pasa en otros países porque no es su misión ni tienen control de ello. Si hay que ayudar, debe hacerse con suscripciones concretas y voluntarias, pero no con los fondos del país. Tenemos que controlar las fronteras y sacar a los que entren ilegalmente en ellas sin ninguna duda. Han entrado todo tipo de delincuentes que llenan nuestra cárceles a nuestra costa. No me interpretéis mal, estoy a favor de ayudar a la reconstrucción de Siria, a hacer pozos de agua en África para que puedan cultivar, a ayudar a mejorar su sanidad y muchas otras cosas, pero no a que nos invadan, destrocen nuestros servicios sociales y saturen nuestra sanidad con la absurda idea de que por ser seres humanos, tienen derecho a nuestra asistencia. Una cosa es que ayude a un vecino con problemas, y otra es que se cuele en mi casa, ponga una tienda de campaña en mi salón, y me diga que no coma jamón en la cena para respetar su cultura. Hace poco, en un restaurante chino, me contaban que habían traído a la abuela de China para operarse gratis en España de cadera porque en China costaba mucho dinero hacerlo. Como la operación era cara en un país comunista, la traían a uno capitalista para que fuera gratis !!! Hay una miríada de ONGs buscando las vueltas para sangrar al Estado con todo tipo de ayudas y subvenciones, que se conceden sin control ninguno con el consiguiente fraude, y, por supuesto, consumiendo unos recursos que ya no se destinarán a los españoles, los que votan y pagan. De esto no se ocupan nuestros políticos tradicionales en Europa, secuestrados en la corrección política socialdemócrata, y crean el vacío para que lo hagan los partidos nacionalistas denominados de “extrema derecha”, que son literalmente impulsados al poder más por la inacción de los partidos tradicionales que por sus propias propuestas. ¿Hay que ser de extrema derecha para reclamar control sobre tus fronteras y leyes? ¿Sólo por la cobardía de los partidos tradicionales? Claro, como la olla está a alta presión, la cosa estalla en cuanto hay una votación como en el Brexit, en que gana una opción con muy malas noticias a corto a cambio de retomar control de fronteras y soberanía legislativa. Y los políticos se sorprenden y no lo entienden !!! La responsabilidad de lo que pase con esos partidos en el poder es de los traidores actuales, que niegan los problemas que ven la gente de a pié. El problema es que despierte el nacionalismo en Alemania, y empiecen a preguntar por Prusia, Alsacia, Sudetes para mantener el atractivo para sus seguidores. ¿Y entonces qué? Habremos destrozado Europa sólo porque el pensamiento único socialdemócrata le daba corte meter mano al problema de la inmigración y porque los de Bruselas han desdibujado las realidades nacionales creyendo que se puede “homogeneizar” Europa en pocos años. ¿Tenemos que escoger entre una invasión económica y cultural o un totalitarismo? Por supuesto, la única garantía de nuestra democracia al final se llama USA, que ya nos libró de él dos veces el siglo pasado y esperemos que no haya una tercera.